


La cosa sale de manera imprevista y tanto Jay como Bob, acaban siendo tomados por unos eco-terroristas que han secuestrado a un mono, el caso es que le toman cariño y deciden seguir emprendiendo su cruzada con la mona, y detener la película sobre sus personajes, mientras intentan escapar del Comisario de la Naturaleza Willenholly (Will Ferrell) y recuperar a Justice y de paso ganar pasta y limpiar sus “buenos nombres”
Sin duda la más divertida y desfasada de toda la saga; obviamente no llega al nivel y calidad de Mallrats; la cual es sin lugar a dudas la mejor de las entregas hasta el momento. No obstante Smith hace gala y alarde de lo que mejor sabe, constantes referencias, guiños, homenajes y de cómics, fantástico esa aparición de Mark Hammil enfrentándose a Bluntman y Chronic en un duelo al más puro estilo Star Wars, casi se podría decir que tiene el mismo efecto que ocurría en Cómo conquistar Hollywood, una película dentro de una película, incluso un momento delirante cuando acaban en la furgoneta con Scooby Doo y su pandilla. Si, es cierto, Smith nos vende más de lo mismo, con una salvedad; aquí quiere profundizar en los personajes de Jay & Bob, en una historia que precisamente iba tomando forma en Mallrats y que se dejaba entrever al terminar la película. Sólo recomendada para fans incondicionales, abstenerse los que esperen algo diferente como en Buscando a Amy.